Ya sabemos que tener un perro es casi tan delicado como tener un hijo, sólo que éste, por suerte no tendrá que educarse (¡imagínense cuanto gastadero!). Sin embargo, tenemos que estar atentos a todas sus necesidades y hacernos cargo de su bienestar.
La tenencia responsable no sólo concibe no abandonarlo en la calles. Por ejemplo los dueños de mascotas que los dejan a todo sol amarrados, sin agua ni comida, no digamos que le están haciendo un favor al perro y que con esto están siendo “responsables”.
Pero eso fue un ejemplo extremo. Hay muchos otros en los que nosotros mismos hemos incurrido por falta de experiencia. Es por eso que hemos preparado una lista de acciones que debes tomar en cuenta durante el verano, ya que en esta época muchas veces salimos de vacaciones con nuestros perros y podemos, con tantas ganas de divertirnos, caer en alguna negligencia en desmedro de la salud de nuestro regalón.
1.Antes de viajar, hazle un chequeo veterinario: Asegúrate que tu perro esté sano. Si tiene el pelo largo, córtaselo. Si sabes que se marea en los trayectos, haz que te receten gotas para evitar las nauseas.
2.Haz un kit del perro viajero: Revisa si tiene un arnés firme, cómodo, y ad-hok con el clima. Cómprale juguetes para que también se entretenga. Revisa si la caja de viaje aun es del porte de tu perro, ya que éste va creciendo. Lleva un pequeño botiquín que contenga elementos básicos d desinfección. Compra la misma comida que come usualmente, no te fíes de comprarla en el lugar donde vas, porque puede no haber.Una pipeta para pulgas y garrapatas extra, será agradecida por ti y por todos los demás. Llévale una manta exclusiva para él, para la noche, y para el campo o la playa. No te olvides de sus platos. Un termo para mantener su agua fría, siempre es útil. Es importante que le lleves un chaleco si el perro es friolento. Recuerda que por las noches en algunos lugares baja mucho la temperatura o el viento es fuerte.
3. Averigua antes de salir a destino, si hay una clínica o consulta veterinaria.
4.No lo dejes encerrado en el auto bajo ninguna circunstancia: Sea invierno o verano, los autos o se calientan mucho o se enfrían demasiado, además que pierden los niveles de oxigeno saludables para un ser vivo.
5.Cuando hayas llegado al lugar, recorrerlo junto a él para que veas dónde están los peligros, y él por su parte, pueda reconocer y marcar el territorio. Esto será clave para que se acostumbre y no se pierda.
6.Mantenlo siempre vigilado, igual que a un niño: Un descuido podría ser fatal si pelea con otros perros, o lo atropellan, o simplemente se pierde, o se lo roban.
7.No lo tengas amarrado: Intenta dar caminatas, si vas al agua llévalo contigo. Los perros son muy sociables si son integrados a las actividades del grupo. No lo conviertas en un monstruo.
8.Aprovecha para que haga deportes: Que corra todo lo que quiera y que no puede por estar bajo los condicionamientos de la urbe. Déjalo que nade. Pero siempre está atento a cualquier eventualidad.
9.Aunque parezca lógico, siempre lleva una botella de agua y un plato para darsela: Mantenerlo hidratado es clave en que tu perro no sufra de insolación.
10. Evita que coma cualquier cosa del suelo, y no le des las sobras: El relajo puede que también llegue a sus hábitos alimenticios. No lo hagas porque puedes lamentar una indigestión o gastritis.
11. Es importante revisarlo todos los días: La agitación, las aventuras y los nuevos amigos, pueden haberle dañado alguna parte de su piel, o puede tener alguna molestia en alguna de sus patitas. También puede haberse contagiado con pulgas y garrapatas. Debes estar atento y hacer uso de la pipeta de reserva.
12. Cuidado con los tóxicos: En muchos lugares campestres colocan veneno para ratones. Cuida que tu perro no lo coma, o que cace algún animal que tenga alguna enfermedad, o que haya consumido este tipo de productos.
13. Si te quedas este verano en casa, ayúdalo a capear el calor:Siempre hidratado, y ojalá con un ventilador o una pequeña piscina de plástico para que no sufra del calor extremo que hace por estas fechas.
El golpe de calor en los perros
Los perros son mucho más sensibles al calor que los humanos, y un día caluroso puede ser muy peligroso para su vida. El llamado “Golpe de Calor” es una subida de temperatura interna del cuerpo del perro, y puede ser mortal para ellos porque no tienen la misma capacidad humana para regular la temperatura de su cuerpo.Lo que mucha gente no sabe es que los perros no pueden regular su temperatura mediante el sudor pues carecen de glándulas sudoríparas extendidas por el cuerpo -como en el caso de los humanos-. Ellos sólo pueden regular su temperatura mediante los jadeos o el sudor que eliminan por las almohadillas de sus patas. En los días de mucho calor o en los traslados en coche, esta regulación puede no ser suficiente y se presenta el temido golpe de calor, que puede resultar mortal, pues en tan solo diez minutos un perro puede morir . A veces, ni un rescate rápido consigue evitar los problemas vasculares, las hemorragias o el edema cerebral…
Existen numerosos factores de riesgo o predisponentes al golpe de calor: edad extrema, escasa aclimatación al calor, hipertiroidismo, diabetes mellitus, síndrome de Addison, epilepsia, mala condición corporal, administración de medicamentos que afecten a la capacidad de disipar calor (depresores respiratorios), enfermedades cardiovasculares, neurológicas o respiratorias (colapso traqueal, asma…), braquicefalia (debido a la obstrucción respiratoria superior asociada a una conformación anatómica anómala), obesidad y pelaje espeso.
Algunos de los síntomas más importantes:
Aparecen cuando la temperatura interna supera los 42º.
Astenia. Falta o decaimiento considerable de fuerzas.
Temblores musculares.
Cianosis: coloración azulada de piel causada por la deficiente oxigenación de la sangre.
Negativa a moverse.
Respiración muy rápida o muy costosa.
Aumento del ritmo cardíaco.
Alteración del color de las mucosas: encías, mocos de la nariz.
Alteración en la salivación.
Tambaleo.
Consecuencias:
Pérdida corporal de azúcar y sales.
Petequias. Pequeñas manchas de sangre en la piel.
Hemorragia gastrointestinal.
Insuficiencia hepática.
Insuficiencia renal.
Edema cerebral.
Fallo multiorgánico.
La muerte de pacientes ingresados en estado grave puede sobrevenir en 24 horas por depresión y parada respiratoria.
Primeros auxilios
No se le puede bajar la temperatura de golpe, porque pasaremos a provocarle una hipotermia con los mismos resultados desastrosos. La temperatura debe bajar de forma paulatina y el animal debe rehidratarse y recuperar el azúcar y las sales que ha perdido.
Si puede trasladarse de inmediato a una clínica veterinaria, subirlo al coche y durante el trayecto:
Humedecer (sin envolver ni tapar) prioritariamente el cuello y la cabeza mediante paños mojados en agua no muy fria o un pulverizador de agua. Nunca debemos cubrirlo con toallas húmedas.
Poner un cubito de hielo sobre el puente de la nariz, las ingles y las axilas. Si no tenemos debemos mojar las axilas y las ingles con un poco de alcohol.
Nunca debemos darle de beber al perro, ya que empeoraría las cosas
Normalmente cuando a nuestro perro les da un golpe de calor no estamos cerca de un veterianrio, lo que debemos hacer es:
Llevarlo a un sitio fresco.
Humedecer (sin envolver ni tapar) prioritariamente el cuello y la cabeza mediante paños mojados en agua no muy fria o un pulverizador de agua. Si es posible, nos ayudamos con un ventilador o abanico.
Poner un cubito de hielo sobre el puente de la nariz, en las ingles y las axilas. O como ya hemos dicho ponemos un poquito de alcohol en ingles y axilas.
Cuando la respiración sea normal, mantenlo sobre una toalla húmeda.
Trasládalo al veterinario lo antes posible, y explícale todo lo que hayas hecho. Es imprescindible que un veterinario lo tenga bajo control y observación para ver cómo evoluciona. Quizá sea necesario proporcionar un soporte cardiovascular (cristaloides, dextranos, dopamina, dobutamina), controlar las convulsiones si las hubiere (diazepam, metocarbamo, pentobarbital, atracurio, pancuronio) y el edema cerebral (dexametasona, manito, furosemida). Es posible que sea necesaria la intubación si se percibe un reflejo laríngeo leve, aportando un cien por ciento de oxígeno suplementario y la administración de líquidos intravenosos para corregir la deshidratación.
Existen además una serie de factores de riesgo que aumentan las probabilidades de que un animal sufra un golpe de calor, por ello, deben vigilarse especialmente los siguientes casos:
Entorno:
Altas temperaturas en el exterior.
Temperatura moderada en el exterior después de varios días de calor sofocante.
Humedad ambiental alta, que dificulta la propia eliminación de vapor de agua del animal.
Espacio reducido y/o mal ventilado: coche, habitación, patio pequeño, balcón, transportín, bodega de barco, …
Agua: poca cantidad, no fresca o no renovada a menudo.
Carencia de sombra o sombra muy reducida.
Suelos de cemento.
Animal:
Muy joven o muy viejo.
Enfermo: insuficiencia cardíaca, insuficiencia respiratoria, stress.
Braquicéfalo (morro muy chato): Bulldog, Carlino, Boxer, Pequinés, …
Obesidad: la piel tiene más poder aislante.
Color de capa: los oscuros absorben más el calor.
Digestión: Notenemos que darle de comer durante el día, sino al atardecer.
Ejercicio, absolutamente prohibido en horas de más calor.
Que el animal esté nervioso.
Por todo esto muy importante que no dejemos a nuestro perro solo en un sitio cerrado, caluroso y sin acceso a agua. Tenemos que evitar riesgo en lo concerniente a nuestra mascota.
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